No dejo de llorar, no dejo de pensar... Me odio tanto, odio tanto llorar sin razón, siento ese maldito dolor en el pecho que me dan ganas de morir, siento ese nudo en la garganta, siento deseos de gritar, mas no puedo... solo lanzo un grito ahogado en lágrimas. Me odio, y me quiero morir.
Y uno sigue llorando... me esfuerzo mucho para poder alcanzar los pañuelos que están a dos metros mios, "son sólo dos metros", me digo... pero yo sé que levantarme de mi cama y alcanzar esos pañuelos desechables parece imposible... Son 60 kilos aprox los que tengo que levantar para alcanzarlos...
Al fin lo logro... gasté todos los pañuelos, mi cuerpo arde de calor... transpiro y lloro mucho, me tranquilizo, luego vuelvo a llorar más fuerte aun... me siento pésimo, no hay nadie que me consuele... ningún hombro, no hay nadie.
Cada vez me siento más deprimido al darme cuenta de que nadie socorre mis llantos... no paro de llorar, necesito respirar, tengo calor, sudo, lloro, pañuelos... Me quito un polerón, me cago de calor... Estoy hecho un desastre.
Luego de casi una hora de llanto, logro bajar la maldita escalera, tirito mucho; en la cocina yo se que hay un pedazo de alimento que calme mi fatiga a causa de tanto llanto, ahora sollozo... Entro en la habitación de mi madre con un poco de alimento que sé que no me comeré... mis manos tiritan, sigo sudando, tengo un nudo en mi garganta, solo quiero seguir llorando, me siento angustiado y desolado... Por fin encuentro consuelo en los brazos de mi madre, única, como ella no hay nadie, siempre es la que está cuando uno la necesita, las madres.
Ella me habla, me pregunta cosas, yo no respondo. No necesito responder, no puedo hablar, solo quiero llorar en su pecho. Logra sacarme una que otra respuesta.
Acabo mi alimento, logro tranquilizarme, dejo los sollozos para otra ocasión.
Le cuento lo que siento... siento deseos de morir, pero no quiero morir solo, es lo peor para un ser humano morir solo y desolado.
Le cuento que me siento angustiado, estoy estresado, me quiero morir... Ella me calma, me tranquiliza.
Estoy cansado, quiero dormir... la luz del baño me molesta, cierro la puerta, cierro mis ojos. Seco la ultima lágrima que recorre mi cuello y me hecho de costado. Duermo, sueño... anhelando que esta vez sea mi deseado Sueño Eterno. Pero se que tendré que levantarme al día siguiente, sabiendo que es temprano, que hace frío, y que tengo que volver a la misma rutina de mierda que me jode el alma, el corazón y la mente todos los jodidos días de mi existencia tan desgraciada.