martes, 8 de junio de 2010

08062010

El sueño que trastorna mi mente es aquel que el perro muere en mis manos y su sangre corre por mis dedos... yo lo maté en un ataque esquizoide. Es el sueño que me trastorna eternamente, el sueño que me persigue, el sueño en el que sueño que estoy soñando, el sueño en donde no comprendo por qué estoy soñando y, simplemente, sueño. Sueño con perros muertos y máquinas asesinas que comen humanos, no cualquier humano, comen humano del ganado en el que nos desenvolvemos; tú no estás en él, me pregunto en el sueño dónde estás... pero es tarde, se acabó... maté al perro. Al final sigo soñando que despierto, y sueño que sueño; despierto y me doy cuenta de que estaba, posiblemente, soñando despierto en un sueño donde quizá estaba soñando que soñaba. Acaso importara... ya maté al perro.

No hay comentarios: